El proceso de búsqueda de nuestra identidad.

La búsqueda y formación de nuestra identidad es un proceso que dura toda la vida. Su punto de partida es la niñez y se fortalece durante la adolescencia. Este proceso de búsqueda se caracteriza por el esfuerzo que hacemos por saber quienes somos realmente .

Además, favorece en gran medida nuestro desarrollo integral. Descubrir nuestra identidad significa hallar nuestros verdaderos deseos y características, y también saber que seremos y qué haremos en el futuro.  En la adolescencia es interesante lograr el desarrollo de:

Nuestra capacidad como personas. Aptas integralmente para desenvolvernos adecuadamente en la sociedad.

Nuestra sexualidad como personas: Para asumir nuestras responsabilidades en la vida sexual.

La identidad y la madurez emocional:

Cuando la persona se encuentra en la etapa de la adolescencia quizás no está conforme con lo que es. Esta imagen, que puede ser de nuestra personalidad o de nuestro aspecto físico, puede tener efectos negativos sobre nuestros sentimientos hacia nosotros mismos.

Por eso suele ser muy importante que nos aceptemos y nos apreciemos con todos nuestros defectos. De la alta autoestima depende, en gran medida, el desarrollo de nuestra identidad.

Al definir nuestra identidad en todos los aspectos de la vida, favorecemos nuestra madurez emocional, y con ella facilitamos el camino para el logro de nuestras metas y el desarrollo integral de nuestro ser.

Algunas sugerencias para alcanzar la madurez espiritual son:

• Reconocernos como seres únicos y especiales
• Confiar en nuestras habilidades y fortalezas
• Establecer relaciones amistosas basadas en el respeto y la comunicación.

Al formar nuestra identidad, nos convertimos en personas fuertes, sanas y definidas, que saben lo que quieren y también lo que no desean hacer.

Por eso es de suma importancia sostener conversaciones francas y maduras con sus padres, quienes lo orientaran para que su identidad esté de acuerdo con principios y normas morales en el caso de la persona adolescente.