Los aguaciles y las libélulas

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Aguacil / Libélula - El insecto que nace bajo agua

Los aguaciles y las libélulas insectos que nacen bajo el agua

Con sus alargadas y tornasoladas patas, los aguaciles pueden alcanzar velocidades superiores a las de otros insectos de gran velocidad. Además de sus habilidades acrobáticas les sirven para alcanzar insectos en pleno vuelo. Sus familiares, las libélulas, son más pequeñas y menos rápidas. Ambas especies viven cerca de ríos, lagunas y arroyos, y además depositan sus huevos en el agua. Los aguaciles y las libélulas que son más jóvenes se les conoce como ninfas. Como sus padres, son feroces cazadoras.

Las ninfas de las libélulas y aguaciles viven y cazan en el agua. Tienen el labio inferior alargado, con garras en la punta, para atrapar a las criaturas que les sirven de alimento.

Se estima que hay alrededor de 5000 especies de libélulas. Algunas permanecen quietas en una percha, de donde salen disparadas para atrapar su alimento. Otros rodean los arroyos torrentosos, mientras algunas prefieren cazar en aguas más tranquilas.

Las libélulas vuelan zumbando en el agua, con las alas bien desplegadas y las patas listas para atrapar su presa. Pueden volar hacia adelante o hacia atrás o mantenerse en el aire. Entre cada persecución ellas descansan sobre una rama.

¿Cuál es la diferencia entre un aguacil y una libélula?

Se puede diferenciar un aguacil de una libélula por la posición de las alas durante el descanso. Los aguaciles colocan las alas en la espalda, y las libélulas a los costados.

Por otra parte, las libélulas más rápidas pueden volar a una velocidad de 60 kilómetros por hora en distancias más cortas, mas que muchas aves que son veloces.

El ciclo de vida de la libélula empieza cuando sus progenitores se unen, y esto suele suceder en el aire o sobre algún lugar cómodo para ellos, después de un espectáculo en el que el macho modifica su manera de volar para atraer a la hembra. Esta última luego deposita sus huevos en el agua o muy cerca de ella, en matas acuáticas,  en el barro o  el musgo a las orillas de un cuerpo de agua, y de allí surge el nacimiento de un nuevo ser vivo.

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